La virgen de los consellers

La mare de Déu dels Consellers, llamada también la Verge dels Consellers (o La Virgen de los Consellers) era el retablo de la capilla de la Casa de la Ciudad de Barcelona. Esta capilla se terminó de construir el 1410 y el gobierno municipal quiso decorarla con ornamentos y mobiliario. El año 1443 se acordó encargar un retablo al mejor pintor que se pudiese encontrar, que resultó ser el valenciano Lluís Dalmau.

La composición está centrada por la Virgen sentada en un trono, con el Niño en su regazo. A cada lado del trono hay dos grupos de consejeros arrodillados y vestidos con la indumentaria propia de su cargo. Les acompañan santa Eulalia, patrona de la ciudad, y san Andrés, patrón de los consejeros. Tal como exigía el contrato, los consejeros están retratados del natural. Al fondo, un grupo de ángeles que canta. Toda la escena se sitúa en un interior imaginario y a través de las ventanas se ve un paisaje igualmente imaginario, en lugar del fondo dorado que inicialmente se había previsto. El suelo está embaldosado con el escudo de la ciudad y a los pies del trono hay inscrito el nombre del autor y la fecha.

Esta obra es un testimonio fiel de lo que Dalmau vio y aprendió durante su viaje a Flandes y, sobre todo, de su conocimiento directo de la obra de Jan Van Eyck. Muchos detalles parecen extraídos del políptico de Gante, la obra más importante del artista flamenco. Las acusadas influencias flamencas de esta obra, así como el uso de la pintura al óleo, convierten a esta pieza en una manifestación temprana, y hasta cierto punto aislada en el contexto catalán de la difusión de las corrientes flamencas que predominaron en el arte del siglo XV.

'Bibliografía'

Cirici Pellicer, A. (1979), L'art gòtic català. Barcelona. Ed. 62. 2 vols. Dalmases, Núria de, José Pitarch, a. (1984), L'art gòtic. S. XIV-XV. Vol. III de la Història de l'Art Català. Barcelona. Ed. 62