Mario Poggi Extremadoyro

Mario Poggi Extremadoyro
Mario Poggi
Datos generales
Nombre real Mario Poggi Extremadoyro
Nacimiento 3 de marzo de 1943 (68 años)
Origen Bandera del Perú Perú, Lima

Mario Poggi (Lima, 3 de marzo de 1943) es un personaje peruano, conocido por haber asesinado a un supuesto asesino serial. Por ese crimen cumplió una pena de casi 5 años en cárcel.

Contenido

Biografía

Niñez

Mario Poggi Extremadoyro fue criado en una familia disfuncional. Se sabe poco de sus padres. Estudió en el colegio San Julián Barranco (de Lima), de donde egresó en 1960.

Juventud

En 1958, con quince años de edad, trabajó como fonomímico con los payasos Carlos Castro Pat, Cayo Pinto y Rulli Rendo. Luego estudió psicología en la Universidad Ricardo Palma (Lima), donde recibió un primer título básico de Bachiller de Psicología.[cita requerida] Viajó a Europa, donde recorrió España, Francia e Italia. Ya en Perú escribió dos libros: Mi primer pajazo (1970) y Yo solo sé que soy un imbécil (1975).

Noticias periodísticas publicadas por el diario El Tiempo de Piura,[cita requerida] dan cuenta de que Mario Poggi trabajó en esta ciudad a mediados de los años setenta, en una repartición de SINAMOS (oficina regional de Movilización Social II). Se casó con la periodista piurana Carmen Manrique Argüelles, de la cual más tarde se divorció. Del matrimonio se conocen dos hijos, de los cuales la hija mayor es periodista.

En los años ochenta consiguió trabajo como psicólogo en la Policía Nacional del Perú. En esa época aprendió el arte de la ventriloquia.

Crimen

A principios de 1986, una ola de paranoia inundaba Lima. En los basurales aparecían piernas y troncos de mujeres, así como cabezas desfiguradas. Los diarios titulaban sus números «¡El Descuartizador de Lima!». Se le responsabilizaba de al menos 7 asesinatos.

El jueves 6 de febrero de 1986, la policía finalmente atrapó a un sospechoso, Ángel Díaz Balbín (1959-1986), un joven de 26 años.[1] En un momento del interrogatorio, Díaz Balbín alegó sentirse «paranoico». Entonces la policía mandó llamar a Poggi para que verificara la patología.

Al día siguiente (viernes 7 de febrero), Poggi ―vestido como siempre de manera estrafalaria― ingresó al antiguo local de la revista Caretas (en el jirón Camaná, del centro de Lima) y pidió hablar con Jorge Negro Salazar, redactor de policiales. «Vengo de estar con el descuartizador de Lima. Soy Mario Poggi, soy psicólogo de la PIP, si quieren los llevo para que vean cómo hipnotizo al asesino y lo hago confesar sus espantosos crímenes».

Volviendo al tema policial, ¿cómo llega a tus manos el caso de Mario Poggi?
Yo era coordinador de la revista Caretas y tenía que ver a mucha gente que quería hablar con Enrique Zileri (el director): previamente tenían que hablar conmigo. En esas estaba cuando suena mi teléfono y la secretaria me dice: «Salazar, afuera hay un loco que dice que tiene información sobre el descuartizador Díaz Balbín. Me ha dado miedo, pero nadie le ha hecho caso y se ha ido». Ese era el caso de moda. Le pregunté cómo era y tuve una corazonada. Así que bajé corriendo a buscarlo y lo encontré. Me dijo que tenía un negocio. Efectivamente, era el psicólogo de la policía, y se había robado todas las investigaciones e interrogatorios de la policía.
Entrevista al periodista Jorge Salazar[2]

Salazar llamó al fotógrafo de la revista ―Víctor Ch. Vargas― y en un taxi fueron los tres al viejo local de Homicidios, en la avenida España. Los policías trataban a Poggi de «doctor». Ante su pedido, los policías llevaron esposado a la oficina a Díaz Balbín (casi esquelético y con la barba crecida).[3] Poggi empezó un extraño ritual, tocándole la cabeza al prisionero, que no emitía sonido alguno. «¡Eres el descuartizador ―gritaba Poggi ahuecando la voz―, aquí en el cráneo puedo palpar tu inteligencia asesina».

El sábado 8 de febrero se publicó rutinariamente el artículo de Salazar con las fotos de Poggi «analizando» a Ángel Díaz Balbín.[1]

El día siguiente (domingo 9 de febrero de 1986), en el noticiero de televisión apareció Poggi llorando en la oficina de Homicidios y gritando: «¡Salvé a la humanidad! ¡Acabé con el monstruo!». Efectivamente, Poggi había pedido al oficial de turno que le trajera al prisionero con los brazos esposados a la espalda. Pidió entrevistar a solas al sospechoso. Según la versión de Poggi, cuando estuvo solo con el sospechoso, se quitó las ropas y también desnudó al detenido. Intentó excitarlo, porque quería que le mostrara cómo violaba a sus víctimas antes de matarlas y descuartizarlas. El detenido no respondía a sus provocaciones. Después de una hora de entrevista Poggi acostó a Díaz Balbín boca abajo (inmovilizado como estaba, de pies y manos). Sacó la correa de cuero de sus pantalones con el detenido echado boca abajo y lo estranguló. Luego se vistió y salió de la habitación en la que se había encerrado con Díaz Balbín. Comunicó a sus compañeros policías que lo había estrangulado porque Díaz Balbín, con su locura, pronto hubiera salido nuevamente a matar a las calles.[1]

¿Poggi ya había matado a Balbín?

Sucedió que al «pata» [Poggi] le habíamos pagado la mitad, y quedamos en darle la otra mitad el sábado. Vino, recibió su cheque, y recién en la madrugada mató a Díaz Balbín.
¿Y [Poggi] está loco de verdad o se hace?

Decía que ese tipo merecía morir. Además, es un fascista, un loco, un enfermo. Es un tipo peligroso, lleno de prejuicios.
Entrevista al periodista Jorge Salazar[2]

A pesar de la muerte de Ángel Díaz Balbín, los descuartizamientos no cesaron.[1] El juicio a Poggi fue una especie de chiste y el acusado se comportó como un showman. Cuando fue interrogado durante el juicio por asesinato contra Balbín, Poggi aseguró que él no lo había matado sino que había sido inculpado, y alegó que él ―con 45 años de edad― ya era «muy viejo para matar a ese chico». Fue condenado a 12 años de prisión, pero solo estuvo 4 años y 8 meses en el penal de San Jorge (de Lima).

Celebridad

En 1991 Poggi salió de la cárcel. Se convirtió instantáneamente en una celebridad. Fue invitado a cuanto programa de TV estuviera falto de rating y ávido de una presentación bizarra.

En 1997 logró publicar su autobiografía, en una pésima edición con letras verdes, llena de errores ortográficos, tipográficos y de edición ―según la editorial, para respetar el mensaje original―. Luego de un capítulo inicial con citas delirantes, algunos pasajes de su vida ―donde mezcla personajes populares con personalidades de la cultura limeña―, y un capítulo final con sus dibujos y con las críticas de arte hechas a sus esculturas.

«Mi crimen al desnudo» (2001)

En el año 2000, Poggi participó ―haciendo de sí mismo― en la filmación del largometraje Mi crimen al desnudo, de Leónidas Zegarra, que se estrenó en 2001. El proyecto comenzó en 1998, cuando un grupo de estudiantes de cine quiso llevar a la pantalla grande la historia del asesinato del criminal en serie Ángel Díaz Balbín en manos del psicólogo Mario Poggi. Zegarra fue invitado a participar del proyecto como director. El filme se financió mediante préstamos. Los equipos se adquirieron en convenio con una productora. El presupuesto ―como en todas las películas de Zegarra― fue bajísimo (11.000 dólares) y por eso, según la versión de Zegarra, se llegó a un acuerdo con los actores (Mario Poggi, Américo Zúñiga, Yesabella, Rossi War, Víctor Ángeles y Wilmer Ato) para pagarles cuando la película se comercializara y se recuperara la inversión, además en la película participó la conocida cantante La Tigresa del Oriente, interpretando a Magaly Medina, quien más tarde se haría famosa por sus videoclips musicales en YouTube.[4]

Mi crimen al desnudo se estrenó en dos cines limeños (Excélsior y Tacna). No hubo dinero para la campaña publicitaria y solo se explotó la popularidad de las vedettes que participaron en la película (como Martha Yesabella Vásquez Chávez). También se hicieron canjes con diarios de poca monta, que publicaban los anuncios a cambio de entradas al cine. La inversión no se recuperó en su totalidad y para salir de las deudas se lanzó un remake con el nombre, por demás sugerente, de Vedettes al desnudo.

Argumento: el psicótico Ángel Díaz Balbín atemoriza la ciudad de Lima, asesinando prostitutas. La policía le sigue el rastro y lo captura, pero Díaz Balbín se resiste a confesar sus crímenes. Para obligarlo a hacerlo llaman al psicólogo Mario Poggi, quien logra hacerlo confesar. Sin embargo, Poggi cree que la excarcelación de Díaz Balbín es inminente por lo que decide matarlo con su correa.

Vida actual

Poggi ha decidido vivir alejado de la psicología. Se hace llamar Loco, se tiñe el cabello de verde.

En 2006, armó un partido político y se postuló para presidente del Perú (Ver póster). Su eslogan decía:

Partido LaRe DNI
(La Reconchatumadre)
(Democrático Nacional Independiente)
agrupación coprolálica
Mario Poggi Estremadoyro
Presidente del Perú 2006-2011
Marque la Correa Vengadora
Nota: Si usted tiene su DNI automáticamente es del partido

Cuando los medios se cansaron de Poggi, terminó como vendedor ambulante, cantando, hablando y vendiendo sus libros en el parque Kennedy, en el barrio Miraflores.

En mayo de 2007 armó un revuelo nacional al sacar a la luz a un supuesto hijo del periodista Jaime Bayly. Resultó ser un fiasco (una persona meramente parecida a Baily, que utilizó la fama de Poggi para hacerse propaganda).

Vida privada

Vive en Lima con Julia, su pareja (profesional química). Poggi tiene cinco hijos: Karla, Lorena, Ernesto, Neurona H2O [que es la fórmula química del agua] y Raúl Alfonso. Asegura tener más hijos en Europa, que no reconoció.

Es imitador, ventrílocuo y fonomímico. Habla cuatro idiomas. Es también escultor, escritor y periodista. Polémico y discutido. Carismático, creativo, navegante, viajero, expedicionario, actor, hábil contador de chistes y luchador de judo. Dice dominar el hipnotismo y la sugestión. Es disléxico, «igual que grandes genios de la historia, como el científico Honorio Delgado, el expresidente Bustamante y Rivero, el presidente John F. Kennedy o el general Patton».

Obras

  • 1970: Mi primer pajazo.
  • 1975: Yo solo sé que soy un imbécil (autobiográfico). Lima (Perú): El Siglo, 1997.
  • Años 1990: El decálogo de la correa vengadora, texto que se refiere al cinturón con que mató a Balbín.

Frases

  • «Todos deben tener su fantasía para estar sanos. Todos tienen derecho a tener un sueño tan cojudo como el ser presidente».

Notas

  1. a b c d «50 años de policiales», artículo de Gastón Agurto en la revista Caretas del 9 de noviembre de 2000.
  2. a b «Un café con Jorge Salazar», entrevista publicada en un blog.
  3. «El caso Poggi», artículo en el sitio web Galeón.com, que plagia textualmente una versión antigua (de 2008) de este mismo artículo de Wikipedia. Puede verse allí una fotografía ―posiblemente publicada originalmente por la revista Caretas el 8 de febrero de 1986― donde se ve a Poggi al lado de Ángel Díaz Balbín. El artículo forma parte del capítulo XII («Gobierno de Alan García en 1986») de la monografía Los últimos veinte años (1980-1999). Para visitar el sitio, en el siguiente enlace reemplace la palabra ALEON por GALEON:
    http://www.ALEON.com/findelsigloxx/cap12.htm
  4. La República (25 de septiembre). «La Felina que no colgó su video en YouTube».

Enlaces externos


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