Campaña de 1856-1857

Campaña de 1856-1857

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La Campaña Nacional de 1856-1857 fue cuando Costa Rica derrotó al ejército filibustero estadounidense el cual era encabezado por William Walker, y de la cual se recuerdan principalmente la Batalla de Santa Rosa y la Batalla de Rivas. Tiene tres fases: la primera fase, la fase intermedia y la segunda fase.

Razones

Se puede decir que hay principalmente tres razones por la que se dio la Campaña Nacional, que son las siguientes:

Intereses expansionistas de las grandes potencias

Los países más desarrollados de esa época eran Inglaterra, Estados Unidos y Francia. Estos países querían facilitar el comercio marítimo entre ellos y otros países que tenían puertos en el Pacífico. Para eso, intentaban usar nuevas rutas en Centroamérica, para no tener que pasar por el Cabo de Hornos o el Estrecho de Magallanes. Las rutas posibles eran: Nicaragua, Costa Rica y Panamá. Las rutas más preferibles eran Nicaragua y Pánama, por la Vía de Tránsito y el Canal, respectivamente. A Estados Unidos le beneficiaba enormemente tener el control absoluto de Centroamérica, por lo que muchos estados del sur apoyaban a la causa de William Walker, además de las posibilidades esclavistas que presentaba la región.

Ambiciones de William Walker

William Walker era un sureño que se basaba en la doctrina del Destino Manifiesto, la cual afirma que los estadounidenses deben traer la civilización a los países latinoamericanos. Él veía en Nicaragua la perfecta oportunidad para incorporar esa doctrina por la situación política que vivía el país. Tenía la ambición de conquistar a Centroamérica y él creía que sí podría si ellos le daban el cargo de Jefe de Ejército. Además, veía el lucro que podría propiciarle la Vía de Tránsito. Él estaba seguro de que recibiría apoyo militar de Estados Unidos si lograba controlar a Nicaragua, si no por parte del gobierno, por parte de los sureños esclavistas.

Situación política de Nicaragua

Los nicaragüenses estaban viviendo una constante guerra civil entre los conservadores y los liberales. Esa situación era muy buena porque ambos bandos estaban exhaustos y no estaban preparados para una intervención por parte de extranjeros. El presidente Fruto Chamorro Pérez nombró a Walker Jefe de Ejército cuando el ofreció llenar el cargo, por la reputación que él tenía como militar. Esto favoreció a Walker porque el lleno puestos gubernamentales con otros filibusteros e hizo una maniobra política en la cual logró declararse presidente, lo cual hizo que fuera reconocido inmediatamente por Estados Unidos.

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