Dirección General de Enseñanza Militar (España)

Dirección General de Enseñanza Militar (España)

Dirección General de Enseñanza Militar (España)

La Dirección General de Enseñanza Militar fue un órgano del Ministerio del Ejército de España, creado en la ciudad de Burgos una vez finalizada la guerra civil (1939) por la dictadura del ejército, con el doble objetivo de transformar en efectivos a los oficiales y suboficiales provisionales hechos en la guerra y formar la nueva generación de hombres que pretendían ingresar en el ejército de tierra.

La obra era urgente en el contexto de una paz amenazada a sólo dos meses de la terminación de la guerra.[1]

Contenido

Formación de mandos

Para acceder a las distintas academias es condición necesaria tanto para oficiales provisionales como de complemento disponer del título de bachiller y haber estado al menos una año en el frente.[2] Para los cadetes se establecen dos posibilidades: los que tengan aprobados dos años de carrera y los que no los tengan. Para los primeros el curso será de seis meses; para los segundos y asimismo para los provisionales y de complemento el curso durará dieciocho meses. Superados con éxito tanto los estudios como las prácticas, serán promovidos a tenientes de la Escala Activa.

«.... Es la vuelta a casa después de un destierro impuesto y poco meditado; pero es, además, una vuelta a los mismos métodos de enseñanza que se habían acreditado con buenos resultados prácticos en la guerra y de la mano de los mismos profesores que se habían distinguido en una larga campaña de tres años de duración.»[3]

Academias Militares

Academia de Caballería en Valladolid
Véase también: Anexo:Academias militares de España

En octubre[4] se nombran cinco prestigiosos jefes para dirigir las Academias, que resucitan de sus cenizas después tanto de su disolución por parte del presidente Azaña, autor también de la ley de retiro extraordinario de 1931 dispuesta por el entonces ministro de la Guerra por la necesidad de reducir y modernizar el ejército.[5]

  • La Academia de Infantería queda ubicada provisionalmente en el edificio de la Academia General Militar de Zaragoza al mando del coronel de infantería habilitado Santiago Amado Loriga.
  • La Academia de Caballería, de nuevo emplazada en Valladolid, está dirigida por el coronel de caballería Alvaro Pita da Veiga y Morgado.
  • La Academia de Artillería, dueña de nuevo en exclusiva de su cuartel segoviano, al mando del coronel habilitado de artillería Luis Armada de los Ríos.
  • La Academia de Ingenieros se crea en la ciudad de Burgos al mando del coronel de ingenieros Luis Troncoso Sagredo.
  • La Academia de Intendencia recupera su vieja cuna abulense bajo el mando del coronel habilitado de dicho cuerpo Mariano Aranguren.

Neutralidad activa

El programa de la enseñanza militar tenía que ser muy amplio ante la amenaza del conflicto europeo. Quedaba mucho por hacer para reforzar el ejército como garantía efectiva de una neutralidad activa. En este terreno debe situarse la creación de otra Academia de Infantería, situada en Guadalajara, para agilizar la transformación de oficiales provisionales[6]

«.... La necesidad moral de reeducar a los excombatientes enemigos y la estrategia de constituir una fuerza disuasoria de pretensiones italianas sobre las Baleares , alemanas sobre Gibraltar, francesas sobre Marruecos e inglesas sobre las Canarias. Tales fuerzas no tenían opción estratégica, pero eran respetables en su país ... El generalísimo se fiaba más que de la diplomacia oficial, de esta estrategia de disuasión relativa por medio de una neutralidad armada a lo suizo[7]

Academia General Militar

Para más adelante queda la tarea de abrirla de nuevo para las nuevas generaciones de jóvenes que no habían hecho la guerra y que pretendían seguir la carrera militar.

Notas

  1. Decretos de 4 de junio (BOE nº 156) y de 2 de septiembre de 1939
  2. Decretos de 2 de septiembre de 1939 (D.O. nº 1 Anexo)
  3. Rafael Casas de la Vega, Franco, militar. Editorial Fénix, Madrid 1995, ISBN-84-88787-11-1, página 501
  4. Orden de 2 de octubre de 1939, D.O. nº 10
  5. Supuso reducir de 190 a 72 el número de generales y de 23.303 a 13.032 el número de oficiales José María Gárate de Córdoba Las Fuerzas Armadas. Historia General de España y América, Tomo XIX-1, páginas 308. Rialp, Madrid, 1992. ISBN 84-321-2119-3
  6. Orden de 14 de noviembre de 1939, D.O. nº 40
  7. M. Alonso Baquer, Las Fuerzas Armadas en la época del general Franco, en Las Fuerzas Armadas, Hisytoria institucional y Social. Tomo 8, Madrid 1986
Obtenido de "Direcci%C3%B3n General de Ense%C3%B1anza Militar (Espa%C3%B1a)"

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