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Escuela de Cristo
La Escuela de Cristo es un institución religiosa, que, erigida para sacerdotes seculares y para hombres seglares, tiene como principal finalidad el aprovechamiento espiritual para «escalar la perfección» y renovar la vida cristiana con la práctica de las obras de misericordia. Fueron una adaptación para el pueblo del Oratorio que fundó San Felipe Neri hacia el año 1494, con rasgos elitistas y muy característicos de la piedad barroca.
A finales del siglo XVIII eran hasta cuatrocientas las Escuelas que funcionaban en España, Hispanoamérica, Roma y Marsella, contándose por miles sus hermanos. Formaron parte de la Escuela san Antonio Mª Claret, san Andrés Huberto Fournet y los beatos fray Diego José de Cádiz, Nicolás Mª Alberca, Juan Alcober, Marcelo Spínola y Manuel González.[1]
Contenido
En España
El Oratorio, aunque anterior en el tiempo, llegó a España después de estar ya fundada la primera Escuela de Cristo. La primera casa Oratoriana fundada en España fue en Valencia en 1645, y la primera Escuela de Cristo fundada en España, lo fue el 26 de febrero de 1653, en el Hospital de los ltalianos de Madrid, por el sacerdote Juan Bautista Feruza, administrador de dicho hospital y, más tarde, obispo de Trivento en Nápoles. A él le considera la Escuela como fundador del Instituto.
El 16 de septiembre de 1653 tuvo lugar la primera aprobación del Instituto y de sus Constituciones (Constituciones de la Escuela de Cristo) por el cardenal D. Baltasar de Moscoso y Sandoval, arzobispo de Toledo. Las Constituciones eran un "reglamento" de funcionamiento interno y habían sido redactadas ese mismo año por el obispo Juan de Palafox y Mendoza.
Inmediatamente después se constituyó la que ha venido en llamarse la Escuela "Madre" en Madrid, en ceremonia presidida por su fundador, P. Feruza. En esta misma sesión se eligió como primer Obediencia, que es el nombre que se da al que preside la Escuela, al ya mencionado obispo Juan de Palafox y Mendoza, titular de la sede de Osma. Las Escuelas declararon a Juan de Palafox y Mendoza cofundador del Instituto.
La confirmación vaticana llegó del Papa Alejandro VII con el documento de erección «Ad Pastoralis dignitatis fastigium», fechado en Roma el 10 de abril de 1665. Más tarde Clemente IX volvió a confirmar dicha Institución con el documento pontificio «Sacrosanti Apostolatus Officium» de 12 de Julio de 1669. Este Papa conocía bien los objetivos y prácticas de la Escuela de Cristo de Madrid pues, anteriormente a su designación para ocupar la cátedra de Pedro, había estado de Nuncio de S.S. en España.
Con el paso de los tiempos su actividad y número de hermanos han ido en declive, siendo casi inexistente en el siglo XXI. Tras el esplendor al que había llegado la Escuela de Cristo, el siglo XIX trajo la decadencia que se prolongó hasta el siguiente haciendo desaparecer la mayor parte de las Escuelas, especialmente durante la II República y la Guerra Civil española. Todavía en 1953 funcionaban todavía en España una treintena de Escuelas, manifestando en general cierta decadencia.[2]
Discreción
Un elemento muy característico de la Escuela de Cristo, según establece el capítulo decimoquinto de sus Constituciones, es que no podía celebrar fiesta alguna exterior «porque esta Escuela es más interior y retirada, y su principal Instituto los ejercicios de mortificación y penitencia. Y en tantas como se hacen fuera de ella, se podrán aprovechar los devotos». Esta particularidad, unida a la recomendación a los hermanos de no «referir a los que no son de la Escuela los ejercicios y cosas particulares de ella», hizo que la institución fuera poco conocida entre la población e incluso, en determinados momentos, estuviera bajo sospecha.
Hermano Obediencia
El hermano Obediencia -o Padre Obediencia- es el que preside la Santa Escuela y su nombre se debe a que "da especial ejemplo a todos". Es el hermano que preside todos los ejercicios y juntas y está a su cargo el gobierno, dirección, enseñanza y aprovechamiento de la Escuela. En esta tarea el hermano Obediencia debía ser ayudado por los Diputados, que debían ser cuatro, dos sacerdotes y dos seglares. Estos tenían obligación de asistir y votar en todas las juntas y estudiar a los "que pretendieren ser recibidos en la Santa Escuela".
Número de hermanos que integran cada Escuela de Cristo
Las Escuelas se inspiran para ello en el relato evangélico del envío de los setenta y dos por Cristo para que fueran a predicar al mundo entero. Este número se compone, cuando es posible, por veinticuatro sacerdotes y cuarenta y ocho seglares.
Dado el número reducido de hermanos que según los estatutos podían participar en cada Escuela, en algunas ciudades, se daba el caso de encontrar más de una.
Ciudades de establecimiento
España
- Albaida
- Alcalá de Henares
- Alcoy
- Almachar
- Anguiano
- Calasparra
- Cascante
- Castellón
- Dos Barrios
- Dos Torres
- Gandía
- Gerona
- Huercal-Overa
- Huéscar
- Laguardia
- Los Arcos
- Madrid
- Mérida
- Montefrío
- Murcia
- Nava del Rey
- Onteniente
- Orduña
- Pamplona
- Palma de Mallorca
- Puebla de Don Fadrique
- Quesada
- Sevilla. Escuela de Cristo (Sevilla)
- Sonseca
- Tíjola
- Uncastillo
- Valencia
- Villacarrillo
- Yébenes
Véase también
- Historia del Cristianismo en España
Referencias
- LA SANTA Y VENERABLE ESCUELA DE CRISTO: UNA INSTITUCIÓN SINGULAR Y CARACTERÍSTICA DE LA CIUDAD DE TÍJOLA. Manuel Pozo Oller, Presbítero. Primeras Jornadas de Historia Local. Agosto 1993
- MONS. GARCÍA LAHIGUERA Y LA REVITALIZACIÓNDE LA SANTA ESCUELA DE CRISTO. FERMÍN LABARGA GARCÍA.
Categoría: Congregaciones religiosas
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