La isla a mediodía

La Isla a Mediodía es un cuento del libro "Todos los fuegos el fuego" de Julio Cortázar que se trata de la obsesión de un hombre que trabaja en una línea aérea. Su obsesión comienza cuando ve por primera vez una isla con forma de tortuga por la ventana del avión al mediodía (por esto el nombre del cuento). El hombre poco a poco comienza a adorar de alguna manera esta isla lo que provoca las burlas de sus compañeros de trabajo.

Finalmente este hombre llamado Marini imagina estar en su adorada isla. Luego ve caer el avión donde se supone este trabajando, y rescata a solo un hombre quien tiene la garganta cortada. Lo intenta revivir pero no puede y finalmente muere. Los nativos de esa isla van a donde el cuerpo, el cual es lo único nuevo entre ellos y el mar.

Marini es un nostálgico. Observa la isla suspendida en el azul casi negro del océano y lo que mira en realidad es una tortuga petrificada en el momento de ir emergiendo del agua. Una manera circular de ver la eternidad y el paraíso: el lugar anhelado por siempre. Su oficio le permite disfrutarla de manera más o menos regular, por lo general al mediodía, cuando el avión con ruta Roma-Teherán cruza por encima de las islas Cícladas en el mar Egeo. Entonces, durante ese minuto que dura la contemplación, todo pierde importancia, Marini aparta la sonrisa seductora, profesional, deja de atender a los pasajeros del vuelo y se inclina sobre la ventanilla de la cola. Y es que, ¿qué más se puede necesitar cuando se han desterrado los fútiles deseos del alma? Sin embargo, todo es una trampa; Cortázar sabe que el paraíso es búsqueda, por tanto, siempre resultará inalcanzable. Y se lo hace saber brutalmente a su personaje, usando la sustancia de su propio sueño: en un juego donde la realidad estará situada en medio de un cuarto de espejos, Marini se encontrará con que detrás de su anhelo de fuga hay algo que se dirige directamente hacia él: un reflejo, una caída, su propia muerte. Nuevamente el paraíso se pierde. Seguirá manteniéndose sólo como vislumbre. De cualquier forma, no será la primera vez.

¿Realmente Marini llego a la isla? ¿Eran dos mitades de un mismo ser?