Lamanita

Los lamanitas eran miembros de uno de los dos prueblos principales de los cuales El Libro de Mormón hace alusión.

Su origen se sitúa en Jerusalén en el año 600 a. C. cuando Lehi junto con su familia sale de la ciudad. Desde un inicio Lamán, el hijo mayor de Lehi, se enfrenta con Nefi, el patriarca de los nefitas. Una vez muerto Lehi, Lamán procura matar a Nefi. Este último escapa con algunos que lo aceptaban como profeta, dando origen a las dos naciones: nefitas y lamanitas.

Durante más de 500 años, surgieron guerras y contiendas entre ambos pueblos, siendo destacada la que empezó en el año 73 a. C., cuando un traidor nefita llamado Amalickíah y un grupo de seguidores comandaron a un ejército lamanita, con el fin de soyuzgar a sus enemigos nefitas.

Luego ocurre una unión ambos pueblos, debido a la predicación de Nefi y su hermano Lehi y ambos pueblos entonces empiezan a prosperar, viendo limitado su progreso debido a la inequidad e incredulidad.

Para el tiempo de la resurrección de Jesucristo existía aún tal unión, no obstante, el regimén de gobierno era tribal. En el año 194 d. C., un grupo se separa de la fe en Jesucristo y conforma un nuevo pueblo, ahora denominado lamanita. Para el año 384 d. C., la violencia entre ambos pueblo y la guerra llega a tal punto que en una sola batalla, los lamanitas destruyen a los nefitas.

Segun la creencia mormona los descendientes actuales de los lamanitas son los nativos americanos.