Manuel de la Rocha

Manuel de la Rocha Fernández (Badajoz, 23 de diciembre de 1778 - post. 1830), escritor, periodista y poeta extremeño.

Era hijo tercero de Joaquín Remigio de la Rocha y de María Juliana Fernández de la Peña, y quedó huérfano de padre en 1783 y diez años después de madre. Estudió en el Seminario de Badajoz y marchó en 1794, a Salamanca a estudiar Leyes, pero el curso siguiente lo hizo en Alcalá de Henares, donde en 1797 se hizo Bachiller en Derecho Canónico y en Civil. En junio de este año es sustituto de la cátedra de segundo año de Instituciones canónicas y de cuarto de jurisprudencia, se ordena de primera tonsura y tras dos cursos en la Complutense marcha a la Universidad de Sevilla, donde obtiene el título de Bachiller de Cánones en 1798 y al año siguiente se gradua de Licenciado allí también; el 4 de marzo de 1800 se posesionaba del puesto de Racionero de la catedral de Badajoz. Obtiene el Beneficio de Marchena y dos capellanías en la villa de Brozas y en 1809 fallece su hermana Soledad, esposa del ministro Caballero, quienes le habían favorecido en todo momento.

Preteneció a la Sociedad Económica de Badajoz de 1806 a 1820. Durante la Guerra de la Independencia fue afrancesado y perteneció a una logia masónica bonapartista que se instaló en su casa. Impulsó y organizó el primer establecimiento secular de la enseñanza secundaria de Badajoz durante el Trienio Liberal, donde se enseñó el Sensismo de Destutt de Tracy y la estética de Hugo Blair. Fue uno de los editores del Semanario Patriótico de Extremadura de 1821 y pronunció un Discurso en la Sociedad patriótica de Badajoz. Fue un poeta principalmente bucólico, e imprimió en Madrid 1821 un libro con sus églogas, precedidas de un erudito prólogo sobre la literatura pastoril, con el título de Églogas del pastor de Extremadura; las había publicado antes en La Miscelánea, entre 1819 y 1821, con el pseudónimo "Un pastor". Con motivo de la apertura de la Universidad de Badajoz el escritor extremeño pronunció un famoso Discurso el 6 de noviembre de 1822. Al caer el régimen constitucional tuvo que huir de la persecución levantada contra los liberales a Portugal, y luego a Burdeos. Allí estuvo desde 1824 a 1826 o principios del 27. Luego regresó entonces a Badajoz, y únicamente se sabe que vivía en 1830 porque en ese año escribió una Memoria sobre el cultivo del cacao en Badajoz que no fue impresa.