Nuestra Señora de la Carrasca

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Nuestra Señora de la Carrasca
Virgen de la Carrasca
Venerada en	Iglesia católica
Templo	Santuario de la Virgen de la Carrasca
Patrona	Villahermosa (Ciudad Real)

Nuestra Señora de la Carrasca o Virgen de la Carrasca es una advocación mariana que se venera en Villahermosa (Ciudad Real), de donde es patrona.

Según la tradición, la Virgen María se apareció a un pastor llamado Juan Cortés en lo alto de una carrasca o encina de donde le viene el nombre. Encontrándose el lugar de la aparición en el límite entre los antiguos términos de Montiel y Alhambra que luego fueron sucedidas al independizarse por Villahermosa y Carrizosa, la tradición dice que la Virgen eligió quedarse en Villahermosa. La Virgen de la Carrasca es conocida por los "calduchos" como "La Morenilla".

En aquel lugar próximo al río Cañamares, entre montes repletos de encinas, se levantó una ermita que dio lugar al actual santuario que se encuentra a 13 km de Villahermosa y sólo a unos 3 km de Carrizosa. Una de sus peculiariedades es que este santuario es uno de los pocos ejemplos de plaza de toros adosada a una ermita existentes en la provincia de Ciudad Real.

La ermita fue construida en el siglo XVI, aunque sufrió importantes reformas durante los siglos XVII y XVIII. En su interior de planta de salón destaca el magnífico retablo y la reja de forja del siglo XVIII.

La Traída de la Virgen

Hay dos romerías anuales, la primera el último fin de semana de abril, es conocida como "la Traída", ya que la imagen de la Virgen es llevada desde su santuario a la Iglesia parroquial de Villahermosa en romería portada por los quintos de la localidad.

La Fiesta de la Virgen

La segunda romería del año que es la más importante, se celebra el segundo fin de semana de septiembre, se la conoce generalmente como "la Fiesta de la Virgen". Comienza con la romería propiamente dicha desde la Iglesia Parroquial al santuario en la mañana del sábado. Durante los tres días siguientes se mezclan los festejos populares (novillada, corrida de rejones, actuaciones musicales, bailes populares, etc.) con los religiosos en honor a la Virgen. Esos días los alrededores del santuario se llenan de los típicos "chozos", donde los vecinos de Villahermosa y los numerosos emigrantes del pueblo vueltos para la Fiesta habitan durante este tiempo. Se llegan a reunir más de diez mil personas.