Criso

Criso

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Criso (d. 72 a. C.) era un líder de la rebelión de esclavos en la Tercera Guerra Servil, con Espartaco y Enomao.

Era originario de la Galia (actual Francia, y había sido un esclavo durante varios años antes de la rebelión. Criso había luchado por los alóbroges contra los romanos y había sido capturado. Como sus compañeros, Criso se había entrenado como un gladiador en Capua. En varios contratos, su empresa de gladiadores celtas cambió la manera de batalla atacando puntos débiles expuestos por el ejército de esclavos.

Al principio el ejército de esclavos demostró ser superior a las fuerzas del Senado romano enviadas para acabar con la insurrección. Sin embargo, Criso se separó de Espartaco hacia el final del año. Espartaco quiso escapar a las Galias y los Balcanes, pero Criso, como se dice, había puesto su corazón en el pillaje, y se quedó en el sur de Italia.

En la primavera de 72 a. C. uno de los dos cónsules romanos enviados para acabar la rebelión, Lucio Gelio Publícola, atacó a Criso y sus fuerzas, de celtas y germanos, en la región de Apulia. En la batalla consiguiente en el Monte Gárgano, Criso usó su infantería germana para debilitar a los romanos antes de enviar a sus gladiadores celtas. Sin embargo sus guerreros germanos fueron derrotados, lo que forzó a Criso a luchar en forma defensiva, siendo derrotado. Criso fue muerto y su ejército de 20.000 hombres fue totalmente aniquilado.

Espartaco honró la memoria del ex-gladiador Criso con juegos de entierro en los cuales obligó a 300 prisioneros de guerra romanos a luchar a muerte como gladiadores.

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